La IEEE acaba de aprobar el nuevo estándar Gigabit Ethernet. Su nombre oficial es el de IEEE 802.3bz-2016, 2,5G/5GBASE-T y, a efectos prácticos, indica que los cables ethernet conocidos actualmente podrán alcanzar velocidades de entre 2,5 Gbps para los Cat5-e y 5 Gbps para los Cat-6 con una logitud de hasta 100 metros.
Esto implica que los viejos cables ethernet, con más de 35 años de historia, siguen avanzando y es una buena noticia, ya que en un futuro cercano no se prevé ningun cambio de estándar y eso conlleva menos gasto cable para empresas, negocios y particulares que ya tienen instalada la infraestructura.
Para que el nuevo estándar funcione correctamente únicamente habrá que cambiar las conexiones, concretamente tarjetas de red, o cambiando de placa base. Aún tiene que pasar tiempo para que el estándar se normalice, pero a partir del 2017 empezaremos a verlo como novedad en productos informáticos que se vayan lanzando al mercado.